La multinacional, experta en control de plagas y sanidad ambiental, ha desarrollado conjuntamente con IK Ingeniería dos aplicaciones que le permiten cuantificar sus actuaciones desde el punto de vista medioambiental.
La primera de ellas se utiliza de manera exclusiva para la evaluación ambiental de la prestación de servicios de control de plagas. A través de esta herramienta, la empresa conoce la mejora ambiental de sus servicios SMART frente a los tratamientos tradicionales. Esta medición se realiza en % de mejora ambiental según la metodología RECIPE, que recoge hasta 18 indicadores ambientales. Además de ello, también cuantifica la mejora en kg equivalentes de CO2 para conocer la reducción de la huella de carbono y la reducción de biocidas empleados, por lo general muy sensibles desde el punto de vista de toxicidad.
La segunda herramienta se focaliza más en la parte de oferta. Gracias a ella, pueden elaborar presupuestos en base a diferentes parámetros de cálculo indicados por la compañía, facilitando tanto la realización de un cálculo aproximado como la presentación de un presupuesto a medida, con diferentes grados de complejidad. A estos presupuestos se les asocia el perfil ambiental correspondiente al comportamiento de la actuación presupuestada.
Gracias a estas dos herramientas, ANTICIMEX cuenta con dos valiosos instrumentos para gestionar las mejoras ambientales aplicables a sus clientes.